Idelología

Lo más probable es que si alguien al que usted no conoce, y por tanto no sabe aún de qué pie calza, le habla de ideología en un sentido negativo lo más probable es que sea de derechas.

Y ojo, que no estoy cayendo en eso tan infantil de que las personas de derechas son malas, y las de izquierdas son buenas. Lo que digo es que todos tenemos ideología, y que el que la niega la tiene también, y el que teniéndola dice que eso de las ideologías son tonterías, o que solo sirven para dividir, tenerla la tiene, y probablemente sea de derechas.

Pero no solo eso, un simple cálculo confirma que la inmensa mayoría de las personas que son de derechas, en realidad tienen una ideología que como mínimo en lo material, les perjudica. En piezas anteriores he dado algún ejemplo de esto, y sin ir más lejos mis propios padres, de nivel sociocultural medio bajo a mi juicio eran de derechas. ¿Cómo se entiende? Pues probablemente lo raro hubiese sido lo contrario habiendo nacido en la posguerra, pasando poco por la escuela y viviendo una buena parte de su vida, toda en la que se forma la personalidad, en un régimen fascista.

Pues bien, lo de las ideologías. Es muy de derechas pensar que las ideologías son cosa del pasado, que está antiguo, que eso no se lleva, y que más que ayudar son un obstáculo para la modernidad. Lo que yo pensaría, por supuesto a riesgo de equivocarme, de una persona que por poner un caso (real, dicho sea de paso), acabo de saludar, ambos de traje, y degustando una copichuela en una boda, bautizo o comunión, y que me dice algo así es que es un liberal. Pero como se ha dicho muchas veces no de los del siglo XIX, no, uno de esos a los que lo que les importa es su persona y su familia, y al resto que les den por saco.

Hombre, eso es una deformación caricaturesca del liberalismo del siglo XXI, me traiciona el subconsciente. Pues me mantengo en esa idea: el liberalismo, y cualquier ideología y doctrina que anteponga el individuo al colectivo, es profundamente egoísta, y eso lejos de ser una postura ante la vida, por tanto aceptable en el terreno del debate de ideas, es algo intrínsecamente negativo, no tiene nada de bueno. Si todas y cada una de las personas que habitan el planeta son egoístas, al conjunto de las personas que habitamos el planeta nos irá peor que si por el contrario el sentimiento que abunda es el opuesto, la solidaridad, y sus primos hermanos: la empatía, el apoyo mutuo, etc.

Pero antes quería ahondar en algo que para mi merece un análisis algo más profundo. Cuando alguien se considera a sí mismo como liberal, o sencillamente se desenmascara, habitualmente pertenece a uno de los dos siguientes grupos que enumeraré en mayor detalle: el de los ganadores, o el de los que podríamos denominar seguidistas.

Los ganadores son aquellas personas que tienen dinero, y que por tanto el sistema actual les interesa que siga como está, a ser posible corregido y aumentado. Un subgrupo mayoritario es el de los empresarios, y es que como dice el refrán nadie se hace rico trabajando. Han conseguido su fortuna o bien heredándola, con lo que queda en entredicho eso del esfuerzo personal, de la meritocracia y demás pamplinas, o bien explotando a sus trabajadores. Y ojo que el sentido que la palabra “explotar”, referido a personas, pueda tener en el siglo XXI va desde el obtener la plusvalía que teorizaron Marx y sus muchachos a literalmente explotar, exprimir y machacar a sus trabajadores. Solo por citar un ejemplo, de hace no más de una década, pero me temo que seguirá igual, jornadas de 12h en la hostelería por 50 € a inmigrantes en situación irregular. Y supongo que casi tendrían que estar agradecidos de tener trabajo y vivir en Europa….

Dentro de esos empresarios, pero también dentro del grupo de ganadores que no son empresarios, encontramos a los que podríamos denominar gente ilustrada. Personas leídas y escribidas, que hablan inglés, que se cuidan físicamente y que en el cuerpo a cuerpo hasta son agradables los joíos. Ellos calzan zapatillas, pese a peinar canas o sencillamente clarearles la azotea, y ellas… La verdad es que me viene más al magín el referente masculino, mucho de foto con brazos cruzados en Linkedin, y aunque fuera del encuadre de la foto de perfil, sentado en el pico de su mesa de despacho.

Pues estos grupos de ganadores, ¿qué van a decir del sistema que les ha permitido o bien heredar la fortuna de sus parientes cercanos o bien amasarla ellos mismos? Que esto es estupendo, que cuantas menos cortapisas se le pongan a los “negocis”, pues mejor que mejor.

Escuchando el excelente programa Espurna1, del que igual un poco más adelante hago algún comentario, sale a la palestra el concepto de puridad de las ideologías2. Comparto la idea que se lanza en el programa de la relación entre lo que dicen los textos más o menos sagrados de las distintas ideologías y lo que luego fueron los hechos. Un ejemplo clásico puede ser el comunismo. Un detractor pondrá el foco en la debacle soviéticas del 89 del siglo pasado, y un defensor probablemente argumentará que eso no era comunismo, e igual dirá que era un dictadura, etc.

Pues bien, en ese programa se pone algún ejemplo acerca del librecambio, que es una de las banderas del liberalismo, una de las corrientes de las derechas. Y se cita casos históricos en los que se saltaron un poco a la torera esos principios en aras de objetivos superiores.

Pues bien, yo enlazo aquí por un lado lo de no poner obstáculo a los negocis, y lo del librecambio con algo que a mi juicio refleja de una forma algo más precisa que la puridad o heterodoxia de las ideologías, y es algo tan sencillo como la mentira. Es que yo niego la mayor, la derecha liberal no es cierto que esté en contra de la regulación, es que lo que quiere es que haya la regulación que conviene a sus negocis. Y esto es importante, una cosa es lo que se dice, y otra es lo que se hace. De la misma forma que el socialismo, al menos el que llevo conociendo en vida, no está en contra del capitalismo, sino bastante a favor. De nuevo lo que se dice no es lo que se hace.

Y yo, qué quieren que les diga, soy de los que formo una opinión de las personas, que en última instancia son las que nutren partidos, sindicatos, países, Estados, iglesias y cualquier otro continente real o imaginario, a partir de lo que hacen, y no de lo que dicen. Es bastante habitual, en sentido contrario a lo que dije al principio de esta pieza, que las personas de izquierda estén orgullosas de su ideología, y no tengan ningún sonrojo en declararse como “de izquierdas”. Lo que pasa es que mi experiencia personal me dice que lamentablemente todo aquello que se declara no se corresponde con lo que se hace. Y digo lamentablemente porque de verdad que no está en el ánimo de este ministro sin cartera juzgar a nadie, sino buscar aliados para cambiar este mundo. Y si todas las personas que se reconocen a sí mismas como de izquierdas hiciesen algo más que votar al PSOE, seguramente la correlación de fuerzas sería bien distinta.

Y ojo que no es ninguna anécdota, hagan ustedes el ejercicio de pensar en lo que les sucede en su círculo más cercano. ¿Es algo habitual o por el contrario residual el fenómeno según el cual una persona dice ser de izquierdas por votar al PSOE, pero todo aquello que se conoce de su vida y milagros no contiene acción alguna que contravenga el sistema actual? Y por citar solo algunas acciones que podrían hacerse y que a mi juicio son de izquierdas son: fundar o trabajar en una cooperativa de trabajo asociado, participar en un Centro Social Okupado, participar en una radio libre, haberse declarado insumiso en su momento (solo vale para hombres), etc.

Asumo perfectamente que es difícil determinar lo que es o no la izquierda, y que rápidamente un contertulio de La Secta salte como un resorte con la frase hecha número 27 y diga: “¿es que tu repartes carnés de izquierdas?”. Lo pongo aún más fácil: hacer algo, lo que sea, que no se el votar cada 4 años. La inmensa mayoría de las personas que dicen ser de izquierdas, y que ponen como ejemplo de ese izquierdismo haber votado al PSOE, no han hecho nada más que eso. Luego es muy complicado que se pueda construir nada si los votantes, y ojo que van por millones, de un partido presuntamente de izquierdas no hacen absolutamente nada más que votar. No existe un solo ejemplo histórico en los últimos 250 años de cambios sociales profundos sin intervención de miles y miles de personas haciendo algo, lo que sea, pero haciendo, y no solo votando.

Bueno, que me he ido por los cerros de Úbeda, que lo importante aquí era desenmascarara al liberalismo, y decir las cosas por su nombre. Que no es que haya un par de heterodoxos por ahí que en un momento dado fueran partidarios de los aranceles, o de la intervención del Estado para rescatar bancos (nunca a la muchedumbre), etc. Que lo que en realidad sucede es que una cosa es lo que se dice, y otra es la que se hace. Todas las ideología (excepto la anarquista) y todas las empresas quieren que exista un Estado, y que este regule el mercado, pero poniendo las condiciones que en el caso de los liberales y de sus transnacionales les interesa.

Por tanto esos dos mitos de la libertad y del laissez faire solo existe en los libros de texto, la realidad es que la libertad solo de capitales, no de menesterosas, y el dejar hacer al mangoneo de los 4 que se reparten el pastel, para el resto barreras de entrada y regulación.

El otro grupo que es en número una aplastante mayoría en la derecha liberal es el de los que no son ricos. Y esto parece una obviedad, pero conviene recordarlo. Va desde gente que se gana increíblemente bien la vida, y que igual sin ni siquiera tener una empresa, sí es un profesional de prestigio, como por ejemplo abogadas, arquitectas, ingenieras de software, etc. Hasta gente que tiene trabajo, pero que no entiende demasiado el mundo en el que vive y todo lo que quiere es no perder su empleo, hasta, los menos, personas que no tienen nada de lo anterior, pero que creen que lo pueden conseguir, son firmes creyentes del sueño americano.

Este grupo sociológico, del que tenemos abundantes ejemplos bien cerca de nosotros, reconozco que me fascina. Me fascina, como no puede ser de otra forma, la segunda be o tercera división de los mismos, que como toda clasificación social tiende a ser piramidal, cono una base ancha y una cúspide estrecha. No voy a entrar a detallar todos los ejemplos que me vienen a la cabeza de este grupo, solo señalar, y creo que es algo bastante objetivo, que defienden un sistema político y social que les perjudica.

Conviene finalmente diferenciar entre el número y el mando, entre quien es el grueso del grupo, y el que mueve el cotarro. Ya he dicho que a mi juicio a la mayoría de los derechistas liberales defienden un sistema que les perjudica, pero esto no es cierto en absoluto para el uno por ciento. Estos son adalides de un sistema que les va como anillo al dedo, ya que probablemente no ha habido un momento histórico donde sea posible el ascenso social meteórico como es el actual. Es posible, ni siquiera probable, pero esto hay que reconocerlo.

Pues bien, ¿qué cuenta cada uno de la feria? Pues cómo le ha ido. Si le preguntas a alguna de las personas que se asían las solapas de su abrigo, apretujado en una larga cola de personas que esperaban poder comer un caldo inmundo en 1929 en Nueva York que qué les parecía el capitalismo pues igual te ponían un ojo negro un puñetazo.

El reto, y esto lo digo completamente en serio y bien descargado de buenismo, es pensar en el otro, en ejercer de verdad la empatía. Se me objetará que si uno no es una hermanita de la caridad o cualquier otra chorrada similar, pero la pregunta es la misma: tu que lo tienes todo, ¿no te haría egoístamente más feliz ayudar a alguien que de verdad lo necesita que comprarte tu casa número 18? Y es que solo cuando se tiene la barriga llena se puede pensar en el otro, pues cuando la tienes vacía tu eres el otro. Y apelo a ese egoísmo que es para mi la idea esencial del liberalismo, de las derechas. Cambien el foco, no piensen tanto en el dinero, eso es un gran absurdo, no se lo podrán llevar al otro mundo, piensen en las personas que le circundan, eso les hará felices.

1https://www.colectivoburbuja.org/category/burbuja-radio/espurna/

2https://www.ivoox.com/en/izquierda-vs-derecha-audios-mp3_rf_57666503_1.html