Diecinueve
Estoy leyendo el libro The europeans, de Orlando Figes, y se confirma: me fascina el siglo XIX. Me fascina aunque probablemente hubiera sido un castigo vivirlo, porque por cálculo de probabilidad hubiera sido uno de esos personajes que describió Dickens, con la cara tiznada de hollín, que trabajaba 16 horas al día y que no …